Nada más placentero que mecerse en una cómoda hamaca mientras leemos, tomamos una siesta, o simplemente disfrutamos del momento de relax.
Y nada más satisfactorio que saber que la hamaca que utilizamos fue hecha por nuestras propias manos.
Para relizarla no hacen falta ni costosas herramientas ni grandes conocimientos. Con un poquito de habilidad y conocimientos básicos de macramé, es posible realizarla y conseguir que quede tan bonita como la de las imágenes.
Las explicaciones que requiere este tutorial son mínimas, ya que las imágenes son sumamente elocuentes.
MATERIALES
3 maderas de cilíndricas de 75 cm de largo x 3,5 cm de diámetro
2 maderas de cilíndricas de 90 cm de largo x 1,5 cm de diámetro
Aprox. 150 m. de cordón de nylon grueso (mínimo 6 o 7 mm. de grosor)
8 m. de cuerda gruesa, en lo posible de nylon (por lo menos 10 mm. de grosor)
4 tornillos para madera de 1 pulgada de largo
Taladro con brocas adecuadas a los orificios a realizar
Cinta métrica
Tijeras
Comenzaremos midiendo ambos extremos en dos de las maderas más gruesas. En la imagen siguiente se muestra la medición en pulgadas. Convertido a centímetros deberemos medir desde los extremos 5cm y 9cm. Marcar con lápiz de forma que se vea bien ya que sobre esas marcas irán los primeros orificios.
En las marcas más cercanas a los extremos, hacer orificios del mismo diámetro que la madera más delgada. En las marcas más alejadas de los extremos hacer orificios de unos 7 mm.
Lijar las zonas donde se realizaron los orificios para que no queden asperezas.
Una vez realizados los orificios, se deben deslizar por ellos las maderas más delgadas, tal como muestra la imagen, dejando hacia afuera aproximadamente 2,5 cm en cada extremo.
A continuación asegure las madera con los tornillos, atravesando ambas con ellos.
Mientras se ha de tejer la hamaca, es necesario colgarla provisoriamente, de modo que se haga más fácil trabajar. Para ello pasaremos un trozo de cordón por los orificios restantes de una de las maderas y la colgaremos en un lugar que se adecue a nuestras necesidades de altura, donde podamos tejer con comodidad. Llegó el momento de cortar el cordón para comenzar con el macramé. Para ello utilizaremos el cordón más delgado y cortamos de él 16 trozos de 9 metros cada uno. En apariencia perecen tramos demasiado largos, sin embargo quienes están familiarizados con el macramé saben que, sobre todo cuando se teje con cordones gruesos, el trabajo insume una cantidad de metros mucho mayor. Y por lo menos en mi opinión personal, siempre prefiero desperdiciar un poco de hilo en el final del trabajo que estar a punto de terminarlo y advertir que no alcanza para llegar al final.
Los nudos utilizados son muy sencillos y pueden encontrarse las instrucciones para realizarlos en la sección "nudos básicos", por lo cual no los explicaré en este tutorial, sino que simplemente me limitaré a dar los nombres de los mismos. Inclusive las imágenes son altamente ilustrativas, por lo cual no creo que tengan ninguna dificultad en realizarlos. Cada uno de los 16 trozos que tenemos cortados lo tomaremos doblado por la mitad y con un nudo alondra lo fijaremos a la madera superior. De esta forma, los hilos a trabajar nos quedarán de aproximadamente 4,5 m. de largo.
A continuación procederemos a relizar nudos planos utilizando para cada uno 4 hilos, como muestra la figura siguiente.
Este trabajo se repetirá a lo largo de toda la tarea. Simplemente se debe tener en cuenta que luego de cada vuelta de nudos planos, se debe hacer la siguiente intercalando los hilos, como lo muestra la figura que está a continuación.
Seguiremos con los nudos planos intercalados hasta que el asiento tenga por lo menos entre 1 metro o 1.20 m. de longitud.
Al terminar se deben hacer nudos de 4 hilos juntos atándolos a la madera inferior. Para ello se procederá así: primero se hace un nudo simple con los 4 hilos. Luego se separan los hilos en dos pares y se anudan entre sí, ajustando muy bien.
Si bien la terminación que le demos a los hilos es opcional según el gusto de cada uno, queda muy bien dejar el hilo sobrante a modo de flecos, recortándolo parejo para emprolijarlo.Si se usa cordón de nylon es aconsejable quemar con cuidado cada extremo con un encendedor o vela, para evitar que se desteja.
Agujerear la tercera madera gruesa, marcándola a los mismos centímetros del borde que las anteriores, con la única diferencia que los 4 orificios deben tener el diámetro del mayor de los que ya hicimos en las maderas anteriores.Luego, cortaremos un tramo de 3 metros de la cuerda más gruesa y doblándola al medio haremos un nudo como se muestra en la imagen siguiente.
Pasaremos los extremos por los orificios más cercanos a las puntas de la madera que aún no utilizamos y fijamos con un nudo dejando unos 50 cm entre el doblés y la madera.
Luego, repetir la operación aproximadamente 75 cm más abajo con la madera de la parte superior de la hamaca.
Cortar de la soga restante dos tramos de aproximadamente 1.70 m. Anudar cada tramo uniendo los orificios que aún permanecen vacíos en la madera inferir de la hamaca y la que ya tiene atada la soga gruesa.
Es importante recordar que los nudos de la soga más gruesa no es conveniente hacerlos demasiado apretado, ya que una vez que colguemos la hamaca y el peso la asiente, es posible que haya que modificar (acortar o alargar) los tramos entre nudo y nudo para emparejar ambos lados de la hamaca.